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Dentro de los proyectos de restauración previstos para 2025, el Cabildo Catedral acometerá la restauración del gran altar de plata, diseñado por el pintor Domingo Martínez y materializado entre los años 1725 y 1742, por los plateros Manuel Guerrero de Alcántara, sobrino del jerezano Juan Laureano de Pina, y Tomás Sánchez, platero que será del rey Felipe V, junto al latonero Andrés Alonso Ximénez.
Este grandioso altar de plata de la Catedral, una de las creaciones «más sobresalientes» de la platería del Barroco español, se encuentra permanentemente montado en el crucero, ante la puerta de la Concepción, donde de manera habitual tienen lugar las celebraciones que aúnan mayor número de fieles, por permitir mayor visibilidad y por tanto mejor participación.
Se tratará de una intervención integral, que incluirá la gran vidriera, los parámetros, las pinturas murales y lienzos, así como los retablos de la Virgen de Belén y de la Asunción de Durango. Igualmente se procederá a la restauración de las estructuras que conforman el presbiterio y antepresbiterio. Por ello, a partir de enero de 2025 y durante el tiempo que requieran estas tareas, las celebraciones con mayor número de fieles serán trasladadas a otros espacios como el Trascoro o la Colegial del Salvador, según se requiera.
Otro de los proyectos de restauración previstos se refiere a la Capilla Real, concretamente al retablo y camarín de la Virgen de los Reyes, por lo que, tras la novena de 2025, la imagen de la patrona recibirá culto en el trascoro, hasta la finalización de los trabajos
